Es cierto, las miradas te iluminan, otras veces veces te enmudecen...tienen el atavío de perpetrar asaltos a nuestras primitivas sensaciones de cariño y sensibilidad.
Antonio, Y si,hay tantas... algunas duelen...como cuando te miran y no es a ti a quien ven...prefiero encontrar aquellas que reconfortan, las que transmiten una dulzura infinita, las que hacen soñar, aquellas chispeantes, que seducen, las curiosas, la que está al otro lado de la pantalla...
Mikkonos, la mirada del Padre al hijo, no cesa de brillar. En una pareja, son ambos quienes mantienen la luz.
3 comentarios:
Es cierto, las miradas te iluminan, otras veces veces te enmudecen...tienen el atavío de perpetrar asaltos a nuestras primitivas sensaciones de cariño y sensibilidad.
... No dejes que se apague.
Antonio,
Y si,hay tantas... algunas duelen...como cuando te miran y no es a ti a quien ven...prefiero encontrar aquellas que reconfortan, las que transmiten una dulzura infinita, las que hacen soñar, aquellas chispeantes, que seducen, las curiosas, la que está al otro lado de la pantalla...
Mikkonos,
la mirada del Padre al hijo, no cesa de brillar. En una pareja, son ambos quienes mantienen la luz.
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