martes, 26 de octubre de 2010

.....


"...de pronto se giró, separó mis piernas. Se acomodó sobre mi y comenzó el vaivén de caderas...no hubo caricias, romanticismo, pasión....mis ojos se cerraron. Los abrí sin poder distinguir su rostro.....un extraño, sin serlo. No podía participar.. mis sentidos, mi cuerpo se rehusaban. Volví a cerrarlos, como si así pudiera abstraerme..... lo hubiese logrado, sin embargo su aliento, nauseabundo, lo impedía...

Al finalizar tomó el forro, lo miró diciendo: no estuvo mal. Se dirigió al baño, se acostó y sin decir una palabra, se durmió...

Se supone que había amor entre ambos, ése que permite volar sin alas...sólo un par de lágrimas deslizándose por mi rostro...."